La ampliación de capital es una operación que se convierte en obligada para muchas pequeñas y medianas empresas por determinados motivos. Uno de ellos es el deseo de seguir creciendo y afrontando nuevas posibilidades de expansión, mientras que otra opción es cubrir descensos en la facturación y darle un nuevo aire a la empresa.
La opción de ampliar capital en tu pyme está regulada por la Ley de Sociedades de Capital, de modo que existen pasos bien establecidos para llevar a cabo este proceso. ¿Quieres conocerlos?
Procedimientos en base a la ley
La ampliación de capital se produce por la emisión de nuevas acciones o bien el aumento del valor nominal de las ya existentes. En ambos casos se pueden realizar aportaciones dinerarias o no dinerarias al patrimonio social y también es posible compensar los créditos contra la sociedad, como ocurre en los procesos de transformación de reservas o beneficios ya presentes en el patrimonio.
Las ampliaciones necesitan el respaldo de los socios
Si quieres ampliar capital en tu pyme deberás contar con el respaldo de los socios y el equipo directivo. Una acción de este tipo ha de ser aprobada en junta general para modificar, si así es necesario, los estatutos sociales.
En caso de que la ampliación se base en un aumento del valor nominal de las acciones, la opinión de los accionistas debe ser favorable por unanimidad.
Asimismo, la junta de accionistas puede delegar en los administradores la capacidad de indicar la fecha de la ampliación de capital, que es cuando las acciones pasan a tener un valor nominal más alto. Los administradores también establecen las condiciones de este proceso, que no puede llevar más de un año.
Por último, los administradores tienen potestad de aumentar el capital social de la pyme hasta una cifra determinada sin consulta a la junta general, aunque este aumento no puede alcanzar la mitad del capital de la sociedad. Por otra parte, ampliar capital en tu pyme obliga a aportaciones dinerarias en un plazo máximo de cinco años desde el acuerdo de la junta.